Argentina campeón de la Copa América 2021

La Albiceleste se impuso por 1-0 a Brasil, en una final histórica en el Maracaná, y alzó el trofeo continental después de 28 años de sequía. Di María, autor del tanto del triunfo. 

En la primera mitad, la Albiceleste y la Verdeamarela se disputaron la posesión de la pelota: el encuentro fue peleado en la mitad de la cancha, hasta que el equipo de Lionel Scaloni abrió el marcador.

A los 21 minutos, Rodrigo De Paul -desde la mitad de cancha- le dio una asistencia de lujo a Ángel Di María. Fideo ganó en velocidad y picó la pelota por encima de Ederson: el rosarino tuvo su revancha en el Maracaná con un golazo que recordó al que le convirtió a Nigeria en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008.

A partir de ese momento, la Selección Argentina empezó a ganar más confianza en el partido. Por su parte, Brasil tuvo algunas aproximaciones en los primeros 45 minutos, aunque llevaron poco peligro al arco de Emiliano Martínez.

En el inicio de la segunda mitad, Tite mandó a la cancha a Roberto Firmino. El delantero cambió la cara del ataque brasileño: dominaron la pelota y empezaron a tener más llegadas. Sobre todo, por el costado del Huevo Acuña. Incluso le anularon un gol a Richarlison por off side. Emiliano Martínez se lució tapando varios disparos.

 
Por su parte, la Selección Argentina resistió y pisó muy pocas veces el área de Ederson: casi no tuvieron situaciones peligrosas. Sobre el final del encuentro, el arquero brasileño le tapó un mano a mano a Lionel Messi y otro a Rodrigo De Paul.

Finalmente, la Selección Argentina se impuso por la mínima y se coronó campeón de la Copa América, cortando una sequía de 28 años sin títulos, nada menos que en el mítico Maracaná, ante el rival de toda la vida. Con actuaciones brillantes de Lionel Messi, con Emiliano Martínez como héroe, con una generación nueva de futbolistas, con históricos en el plantel (Sergio Agüero, la Pulga y Di María tuvieron su revancha tras tres finales perdidas) y con Lionel Scaloni como DT. Un Maracanazo que quedará marcado a fuego en la historia del fútbol argentino.